Utilizada durante siglos cada día toma más protagonismo e importancia. Es la tecnología magnética aplicada a la salud
Es sobradamente conocido, desde hace siglos, la importancia de la energía magnética y lo que puede hacer por la salud. De tal manera, la energía magnética es una parte intrínseca de los procesos naturales del cuerpo y es parte del entorno natural de los seres vivos. Sin ella la vida no sería posible.
La tecnología magnética aplicada a la salud
La tecnología magnética aplicada a la salud. Una cultura milenaria
Uno de los principios más antiguos y parte importante de la cultura del Extremo Oriente y de la medicina china tradicional es el flujo de energía del cuerpo. En realidad estos conocimientos y aplicaciones energéticas son la base de los cuidados medicinales en China y Japón, y ha sido durante miles de años valorada y usada de forma habitual.
Gracias a este concepto las culturas occidentales han empezado, ya desde hace años, a reconocer el valor de las terapias alternativas, e incorporarlas en sus sistemas sanitarios.
El campo magnético de la tierra, ese gran desconocido
El campo magnético de la tierra ha cambiado sustancialmente durante el transcurso de la historia. El ser humano lo ha cambiado. Incluso ha cambiado varias veces el devenir y la historia del planeta.
Actualmente nuestras debilitación, denominada moderna, también se ha visto influida con el crecimiento de campos electromagnéticos que apenas hace unas décadas no existían, o al menos no estaban incorporados en los hogares de casi toda la gente. También elementos como la de acción, desde finales del siglo XIX. Y todo esto interactúa con los campos energéticos naturales del cuerpo.
Por poner un ejemplo podemos citar que se considera que aproximadamente 3 % de la población en Suecia sufre algún tipo de discapacidad funcional relacionada con los campos electromagnéticos del entorno. Esto es extrapolable a otros países del mismo nivel por lo que cada vez existe una preocupación cada vez mayor.
La tecnología magnética aplicada a la salud. Nikken tiene mucho que decir
Nikken ha desarrollado el uso de la tecnología magnética en todos los productos que tiene a exposición de todo el mundo. Con ellos pretende contrarrestar el efecto negativo de toda esta contaminación invisible y hacer que el entorno en el que vivimos se asemeje lo más posible a un campo magnético natural. Así, busca conseguir recuperar esa energía que lleva protegiéndolos a los seres humanos durante millones de años, y sin que seamos conscientes de ellos, o ha cambiado o lo hemos perdido.
Los productos magnéticos de la firma Nikken ayudan a restaurar las condiciones perfectas en los que los seres humanos han vivido durante siglos y deberían vivir en la actualidad.
La importancia de que el aceite de oliva sea virgen para prevenir el cáncer de mama. Los beneficios del aceite de oliva
Ya eramos conscientes de la necesidad de profundizar en el impacto potencial de la dieta y el estilo de vida sobre el riesgo de desarrollar un cáncer de mama. Por eso, en el año 2006 se puso en marcha el estudio epidemiológico EpiGEICAM, en el que participaron cerca de un millar de mujeres recién diagnosticadas de cáncer de mama y otro millar de mujeres sanas. El objetivo era encontrar factores relacionados con este tipo de tumores.
Entre las evidencias reveladas en este estudio, en el que colaboran el Instituto de Salud Carlos III y 23 hospitales españoles, destacan la importancia del ejercicio físico, la restricción calórica, el consumo de alcohol y el seguimiento de una dieta mediterránea si queremos minimizar el riesgo de desarrollar un tumor mamario.
Antes de la incursión de la cultura de la comida rápida, el aceite de oliva era la principal grasa para cocinar. Se aliñaba con él sin restricciones tanto en la cocina como en la mesa. Por aquel entonces, los países mediterráneos presentaban una menor incidencia de cáncer de mama.
Además, la dieta mediterránea tradicional se caracterizaba por un alto consumo de frutas, frutos secos, verduras y cereales sin refinar; una ingesta moderada de pescado y aves; un bajo consumo de lácteos, carnes rojas, carnes procesadas y dulces; así como un consumo moderado de vino en las comidas. Y el aceite de oliva no solo era la principal grasa culinaria y de aderezo en los países mediterráneos, sino que también diferenciaba a la dieta mediterránea de otros patrones dietéticos saludables.
Comida mediterránea mirando el Mar Mediterráneo (Formentera). Verduras aliñadas con aceite de oliva virgen. Carolina Donat, Author provided
La magia del aceite de oliva
Esta nueva investigación de EpiGEICAM se ha publicado recientemente en la revista científica European Journal of Clinical Nutrition. El trabajo señala que el aceite de oliva virgen puede ser un contribuyente clave del efecto protector que proporciona la dieta mediterránea frente al cáncer de mama. A las participantes del estudio (pacientes y mujeres sanas emparejadas) se les preguntó sobre qué tipo y con qué frecuencia usaban aceite de oliva en ensaladas, agregado a alimentos como el pan o para cocinar. También se les consultó sobre el uso de otros aceites vegetales.
El estudio reveló que solo aquellas mujeres que siempre usaban aceite de oliva virgen (tanto para sazonar, cocinar y freír) y que además agregaban durante las comidas (pan, ensalada u otros platos) dos o más cucharadas por día de aceite de oliva virgen, reducían significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Esta reducción del riesgo fue del 30 % en comparación con aquellas mujeres que agregaban menos de dos cucharadas de aceite de oliva a sus platos durante las comidas. También se encontraban en este grupo aquellas que no siempre cocinaban con la versión virgen o incluso usaban otros aceites vegetales como el de girasol, soja, maíz o colza.
En base a estos hallazgos, los beneficios del consumo de aceite de oliva, al menos en lo que se refiere a la protección frente al cáncer de mama, parece conferirse únicamente con la versión virgen y cuando su consumo en crudo sea de al menos 2 o más cucharadas soperas diarias. Además, este efecto protector del aceite de oliva virgen fue independiente del resto de componentes de la dieta mediterránea.
Con este estudio reafirmamos los resultados previamente obtenidos en el ensayo de intervención nutricional PREDIMED (PREvención con DIeta MEDiterranea). En dicho estudio participaron 4152 mujeres. Así, las asignadas al grupo de dieta mediterránea complementada con aceite de oliva virgen (grupo de intervención) exhibieron un 68 % menos de riesgo de desarrollar cáncer de mama que las mujeres que siguieron una dieta baja en grasas (grupo control).
En cambio, cuando se comparó a las mujeres asignadas al grupo de dieta mediterránea complementada con frutos secos con el grupo control no se obtuvo una disminución del riesgo de cáncer de mama significativa. Estos resultados señalan el beneficio que ejerce el aceite de oliva virgen por sí mismo en el desarrollo del tumor maligno con mayor frecuencia en mujeres.
La joya de la corona entre los aceites vegetales
Las aceitunas contienen más de 200 compuestos bioactivos, entre los que destacan los polifenoles, con reconocidas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. El aceite de oliva virgen es el de mayor calidad.
Se obtiene por prensado de aceitunas a baja temperatura sin usar ningún tipo de aditivo. Por eso, conserva no solo el sabor y los aromas, sino también todos los compuestos bioactivos originales.
Sin embargo, el aceite de oliva refinado es una mezcla de aceitunas ligeramente defectuosas o de baja calidad que se someten a procesos térmicos y químicos. Estas técnicas hacen que pierda la mayoría de estos componentes bioactivos. Así, en el aceite de oliva común -que se vende como una mezcla de aceite de oliva refinado (más del 80 %) y aceite de oliva virgen-, el contenido de compuestos bioactivos es mucho menor o está ausente.
Se han descrito muchas acciones biológicas potencialmente beneficiosas para los componentes minoritarios del aceite de oliva virgen. Por ejemplo, el escualeno y los polifenoles, incluidos los alcoholes fenólicos y ácidos, flavonoides, lignanos y secoiridoides, han demostrado tener importantes propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas.
De hecho, estudios en animales han demostrado que algunos polifenoles exclusivos del aceite de oliva virgen, como el oleocantal, la oleuropeína y su metabolito hidroxitirosol tienen el potencial de inhibir específicamente el proceso por el cual se desarrolla el cáncer de mama.
Asimismo, la producción estándar de otros aceites vegetales, como el de girasol, requieren un nivel alto de procesamiento. Incluso, exige la extracción del aceite con solventes y el refinado mediante desgomado, neutralización, blanqueo y desodorización. Como consecuencia, la mayoría de los constituyentes menores presentes en las semillas también se reducen significativamente en los aceites vegetales.
El aceite de oliva, por la proporción de antioxidantes y el tipo de ácidos grasos que lo constituyen –especialmente el oleico– está más preparado para resistir las altas temperaturas sin degradarse que otros aceites vegetales. Aunque estos últimos sean más ricos en ácidos grasos poliinsaturados, resisten peor y tienden más a formar polímeros similares a las grasas saturadas y trans por el efecto de la temperatura.
Así pues, la evidencia acumulada parece proponer el uso del aceite de oliva virgen tanto para aliñar y condimentar como para cocinar y freír. Aunque conlleve un pequeño aumento en el gasto de la cesta de la compra, promete múltiples beneficios, entre ellos, una protección extra frente al temido cáncer de mama. Hacen falta más estudios epidemiológicos que sigan corroborando la supremacía del aceite de oliva virgen frente a otros aceites vegetales.
Las cumbres del clima comparten dos importantes características con la desobediencia civil no violenta: ambas son tan imprescindibles como insuficientes. También son incómodas, pero en eso gana, y por mucha diferencia, la desobediencia.
Lo que sí es una notable diferencia entre ambas es el caso que hacen a la ciencia: las cumbres del clima trabajan sobre la evidencia científica del cambio climático y sus impactos, sin avanzar apenas en las recomendaciones científicas. Sin embargo, sólo quienes participan en los actos de desobediencia civil parecen tomarse realmente en serio las advertencias de los científicos y científicas de todo el mundo.
Los gobiernos siguen subvencionando los combustibles fósiles
La modesta ambición de los acuerdos climáticos que año tras año se alcanzan en las cumbres del clima revela la complejidad de lograr acuerdos globales y, especialmente, que los representantes de cada país tienen otras prioridades a la hora de negociar su compromiso de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
No sólo las emisiones aumentan, cuando deberían disminuir, sino que los gobiernos no dejan de subsidiar todos los combustibles fósiles, incluyendo el más sucio, el carbón, que en 2022 ha protagonizado un terrible renacimiento.
La inquietud global por la inacción climática de los gobiernos crece y se manifiesta.
El objetivo del activismo se ha alcanzado: incomodar
Tras el parón forzoso de la covid-19, y ante la escasa atención política a la crisis climática, han aumentado las manifestaciones ciudadanas, agrupando numerosos colectivos, algunas coordinadas a nivel global.
Ante la cumbre número 27 del clima (Conferencia de las Partes o COP), numerosos ciudadanos, incluyendo activistas, científicos y teólogos han participado en actos de desobediencia que han logrado uno de sus objetivos: incomodar.
Hay más dudas y mucha polémica sobre si han conseguido otro de sus objetivos: que se hable de la emergencia climática y el rotundo incumplimiento del Acuerdo de París.
Muchas de estas acciones han llamado la atención internacional sin provocar ningún daño. Entre ellas, tirar sopa de tomate al cristal que protege un cuadro famoso de Van Gogh o de Goya, lanzar una tarta a una figura de cera de Carlos III o pegarse a coches deportivos. Hemos escuchado voces airadas y muchas quejas. Incluso se argumenta que estas acciones podrían generar el efecto contrario del que buscan.
¿Quién se queja de las protestas?
Antes de seguir analizando la polémica, unas preguntas: ¿Quién se queja de estas acciones? ¿Acaso se quejan los ciudadanos de Sierra Leona, o los últimos habitantes que quedan de las islas Tuvalu y tantas otras engullidas por la subida del nivel del mar? ¿Hay entre los que escriben airadas columnas o pronuncian enfadados discursos algún migrante climático o alguien que ha perdido su casa en un incendio de sexta generación? ¿Le ha parecido mal alguna de estas acciones a los familiares de esos 5 000 españoles que perdieron la vida como consecuencia de las olas de calor del verano de 2022? Estas voces proceden principalmente de miembros afortunados de una sociedad adormecida a quienes sienta mal que les despierten de la siesta.
La inacción climática genera nuevos activismos
Las voces molestas por una desobediencia incómoda no reparan en el hecho de que quienes recurren a la desobediencia civil no violenta no son solo jóvenes rebeldes antisistema. Estos actos que acaparan titulares, se planean con sumo detalle para no generar daños irreparables a las obras, y cuentan con la asesoría de abogados y juristas voluntarios para que la acción se aleje lo menos posible de los marcos legales de cada país. En estos actos también participan científicos y otros segmentos muy variados de la sociedad.
Científicos y teólogos, juntos en la desobediencia climática
Científicos de más de 40 países, agrupados en movimientos como Scientist Rebellion (Rebelión Científica), han decidido no dejar solos a los millones de activistas de todo el mundo que se apoyan en la ciencia para forzar un cambio profundo en nuestro sistema socioeconómico, un cambio que permita atajar el cambio climático. Teólogos y representantes de colectivos cristianos recurren también a la desobediencia civil no violenta para detener el calentamiento global.
Muchos cristianos se manifiestan por el clima, inspirados por la encíclica Laudatio Si del papa Francisco, un documento basado en la evidencia científica y que exhorta a proteger el planeta en el que vivimos.
El número de movimientos de protesta se ha triplicado desde 2006
En los últimos años se ha producido un crecimiento espectacular de los movimientos sociales que manifiestan su disconformidad mediante movilizaciones públicas y actos de desobediencia civil, desde Black Lives Matter y Fridays for Future hasta las protestas masivas de los agricultores indios. El número de movimientos de protesta se triplicó entre 2006 y 2020.
Los datos revelan que estos nuevos activistas son muy eficientes. El trabajo de Extinction Rebellion (XR) en UK evitó 13 toneladas de dióxido de carbono por cada libra que gastó en promoción; por cada dólar gastado por Sunrise Movement se evitaron aproximadamente cinco toneladas de dióxido de carbono.
La relación coste-eficacia de XR y del Movimiento Sunrise es mejor que la de una de las organizaciones benéficas climáticas mejor valoradas a nivel mundial, Clean Air Task Force, por factores de 12 y 6 veces respectivamente.
El apoyo de corporaciones y fortunas con problemas de conciencia
Incluso los movimientos de protesta con escasa financiación han tenido un impacto catalizador en la consecución de cambios positivos a gran escala. Así, el apoyo a los movimientos de protesta jóvenes y emergentes podría ser una de las cosas más impactantes en las que pueden participar los filántropos, y muchos de nosotros. De hecho, los herederos y beneficiarios de dos grandes fortunas petroleras estadounidenses apoyan a grupos que luchan por bloquear proyectos de combustibles fósiles. Sienten una obligación moral.
Equation Campaign, fundada en 2020, brinda apoyo económico y defensa jurídica a las personas que viven cerca de oleoductos y refinerías, y que están tratando de detener el aumento de los combustibles fósiles mediante métodos que incluyen la desobediencia civil. Estos objetivos se comparten con el Fondo para la Emergencia Climática, fundado en 2019 en California. Ambas cuentan con respaldo económico de descendientes Getty Oil y de la familia Rockefeller que fundó Standard Oil en 1870. Save Old Growth y Just Stop Oil son otros grupos muy eficientes en la lucha climática que cuentan con apoyos económicos de fortunas creadas a partir del negocio del petróleo.
La angustiosa necesidad de la desobediencia
Merece la pena no olvidar que Mary Richardson y sus compañeras incomodaron a la sociedad británica de hace un siglo y el sufragio se hizo realmente universal. Hasta entonces solo tenía derecho a voto la mitad de la población. Si eras mujer, no votabas. Mary apuñaló el cuadro de la Venus del Espejo, arriesgó su integridad física y su libertad y logró junto con el resto de las sufragistas cambiar las cosas.
La desobediencia no busca hacer amigos. El cambio climático es un problema grave que nos afecta a todos y que trae consigo una terrible injusticia: aquellos países y aquellas partes de la sociedad que más sufren las consecuencias son precisamente quienes menos han influido o influyen en el calentamiento de la atmósfera.
Daños en la Venus de Rokeby por el ataque de Mary Richardson. El lienzo fue restaurado posteriormente. Wikimedia Commons
La cruel paradoja de los países que menos emiten
Pakistan, que ha contribuido con menos de un 1% a la emisión de gases de efecto invernadero, tiene un tercio de su país bajo el agua tras sufrir las avalanchas históricas de unos glaciares que se funden a marchas forzadas, generando una tremenda cascada de impactos que evidencian una dramática injusticia climática. Todos estamos haciendo esfuerzos para reducir emisiones, mientras un 1% de los que viajan en avión (quienes viajan en jets particulares o en primera clase) son responsables del 50% de las emisiones del sector aeronáutico.
Para abordar la crisis climática se realizan anualmente unas grandes, costosas y muy paradójicas cumbres del clima, en las que líderes políticos y grandes empresarios viajan precisamente en jets privados. La número 21, que se celebró en París en 2015, fue especialmente importante porque en ella se estableció que no debíamos rebasar una temperatura superior a 1,5 C de calentamiento sobre la era preindustrial en el conocido Acuerdo de París.
El problema con el Acuerdo de París de la COP 21 es que en lo único que nos hemos puesto realmente de acuerdo es en incumplirlo. Las emisiones que tenían que ir bajando no paran de subir, aumentando lo que se conoce como “brecha de emisiones”, la dolorosa y peligrosa distancia entre donde deberíamos estar y donde estamos en términos de emisiones de gases de efecto invernadero.
Por este cúmulo de circunstancias y resultados las cumbres del clima son a todas luces insuficientes. También por todo esto la desobediencia civil es angustiosamente imprescindible. Perdonen las molestias.
La dificultad de entender a los adolescentes o cómo afrontar el aumento de casos de conducta antisocial en adolescentes
Cada vez son más los casos de niños, niñas y adolescentes que muestran en su comportamiento agresividad, inestabilidad y que llegan a cometer delitos.
Hacer frente a esta situación exige tener en cuenta diferentes factores de riesgo que afectan de una manera diferente a cada persona. Factores relacionados con entornos sociales desfavorables, estilos educativos familiares no adecuados o problemas de salud mental dibujan un escenario complejo, que pide un tratamiento interdisciplinar.
Estas conductas son también reflejo de una sociedad en la que este colectivo es objeto de incomprensión y exclusión. Una sociedad que se caracteriza por la necesidad de obtener una recompensa inmediata, la poca tolerancia al malestar y a la autoridad, y el individualismo.
Fragilidad emocional: el origen
Cada vez hay más adolescentes emocionalmente frágiles. Esta fragilidad puede acabar convirtiéndose en irritabilidad, agresividad, dificultad para establecer vínculos afectivos e impulsividad; y también derivar en el aumento de las conductas antisociales.
En muchas ocasiones los niños, niñas y adolescentes que tienen este tipo de conductas provienen de familias multiproblemáticas y que no han sido capaces de posibilitar un entorno educativo y seguro. Su conducta incluye actos que hacen daño a los demás, muchas veces en forma de agresión, o que violan las normas sociales y los derechos de los demás.
Tipos de comportamiento
Como plantea el psicólogo Benito de la Iglesia, los niños, niñas y adolescentes que sufren estos trastornos se encolerizan, no pueden controlar sus impulsos, discuten con los adultos y les desafían, negándose a cumplir sus órdenes o las normas establecidas.
Se enfrentan una y otra vez a las personas que les cuidan y a cualquier educador o educadora que ponga límites a su tendencia a hacer lo que desea en cada momento. Molestan deliberadamente a sus compañeros y compañeras y, encima, les acusan a menudo de sus errores o mal comportamiento.
Pero para este autor es importante profundizar y comprender las causas que provocan estos comportamientos. Para que se reduzcan o desaparezcan es necesario prevenirlos e intervenir en ellos.
Niveles de intervención
Otros factores de riesgo que contribuyen a estas conductas son el absentismo y el fracaso escolar, el consumo abusivo de sustancias y la adicción a las redes sociales.
En muchos de estos casos nos encontramos con conductas violentas tanto hacia su persona como hacia los demás. Son comportamientos que influyen en las personas que los rodean, ya sean tutores, padres, madres, profesorado, amistades u otras personas que tengan en su círculo cercano.
Se trata por tanto, de un problema social que hay que abordar desde los diferentes niveles: instituciones, comunidad, familia, escuela, educadores.
Infancia y adolescencia: momentos clave
La infancia y la adolescencia son momentos clave para trabajar los comportamientos delictivos y la agresividad. Los comportamientos característicos de este trastorno de conducta suelen manifestarse antes de los 15 años.
Muchas veces existen antecedentes familiares o han sido víctimas de maltrato o de abandono durante la infancia. Además, normalmente suelen vivir en ambientes de inestabilidad, violencia o con estilos educativos familiares de escasa comunicación, baja estimulación de las habilidades emocionales y falta de un marco claro de normas de conducta.
Tanto la infancia como la adolescencia son épocas cruciales en las que las vivencias impactan directamente en la personalidad y la identidad. Por eso, hay que trabajar las situaciones conflictivas que surgen en esta época para que sus efectos no sean irreparables.
Una vez establecidas, este tipo de conductas no suelen tener muy buen pronóstico y tienden a agravarse al llegar a la edad adulta y derivar en problemas con la justicia o de salud mental. Por eso es tan importante su prevención en los primeros años de vida.
El papel de los educadores y las educadoras sociales
Los educadores y las educadoras sociales ocupan un lugar imprescindible a la hora de poner en marcha intervenciones en diferentes ámbitos, ya que sean asociaciones, residencias u otros dispositivos de participación para las personas menores de edad.
En estos ámbitos, los educadores y las educadoras se encuentran con personas menores de edad más vulnerables, con realidades mutiproblemáticas y más factores de riesgo que muestra general de personas menores de edad. Muchas veces estas personas provienen de familias desestructuradas, han estado expuestas a la violencia, tienen problemas de conducta, déficits afectivos, enfermedades mentales, experiencias previas de abuso, psicopatologías, personalidad antisocial, actitudes que favorecen la violencia, relaciones de noviazgo violentas y factores situacionales, como el consumo de alcohol o drogas, ansiedad y estrés.
Los estudios previos constatan la necesidad de profundizar en la intervención con estas personas menores de edad bajo acogimiento residencial. Las características de este colectivo lo hacen más vulnerable. Por esta razón la figura de educador/a social tiene un papel de acompañamiento imprescindible y necesario, ya que colabora en el desarrollo cognitivo y emocional además de en su proceso madurativo desde una perspectiva comunitaria.
Esta figura profesional puede diagnosticar posibles dificultades de las personas menores de edad en el ámbito socioeducativo y ayudar a superarlas con métodos sociales y educativos. Siempre en coordinación con otros agentes profesionales como docentes, agentes sociales…
¿Qué herramientas hacen falta?
Para aprender a actuar ante estas situaciones hay que adquirir herramientas y habilidades sociales básicas: necesitamos acercarnos de la manera adecuada a estas personas, y establecer paulatinamente una relación de confianza.
En ocasiones, las personas profesionales de la educación social se ven desbordadas ante casos muy complejos y aparece el síndrome del quemado, con el estrés, la ansiedad, la depresión o los síntomas psicosomáticos que le acompañan.
Su formación debe ser específica y científica en el proceso de vínculo y acompañamiento. También en el abordaje saludable de estas situaciones críticas de violencia y en la generación de contextos educativos que las prevengan. Y en competencias para el cuidado de la salud propia y la prevención del desgaste ante estas situaciones estresantes.
Un máster específico
La Universidad del País Vasco (UPV-EHU) realizará la primera edición de un máster para desarrollar competencias en la acción socioeducativa con adolescentes y jóvenes en riesgo y conflicto social.
En este máster, profesionales que trabajan en diferentes áreas formarán a profesionales de la educación social desde una mirada multidisciplinar. Ofrecerán estrategias psicoeducativas para el afrontamiento de conductas violentas y antisociales, y habilidades para posibilitar un acompañamiento y vínculo educativo adecuado.
También conocerán técnicas de intervención con jóvenes vulnerables en riesgo y conflicto social desde un modelo de vinculación emocional validante que se está llevando a cabo en diferentes recursos.
Creemos que es un aprendizaje necesario para que las personas profesionales mejoren su práctica y ayuden a que niños, niñas y adolescentes puedan mejorar su calidad de vida que logre en sinergia una transformación social.
Basada en el mejor sistema de sueño que puedas encontrar. Nikken ofrece una almohada como nunca has usado.
La almohada de Nikken, denominada naturales, cuenta con algunas propiedades que los otros elementos del sistema de sueño de Nikken. Utilizada conjuntamente con el edredón y con el sobre colchón aumenta la tarde mente los beneficios.
Una almohada como nunca has usado
Entre sus propiedades destacan: tecnología RAM que integra una capa magnética colocada en el lugar idóneo para maximizar los efectos.
Relleno interior de tiras de látex que proporciona los mismos beneficios que el látex. También incluye resistencia natural que evita que la almohada pierda volumen. De hecho, esto es un efecto muy habitual en las almohadas de espuma o de plumas ordinarias.
Posibilidad de escoger la firmeza que se desea con lo que se consigue la dureza y firmeza perfecta para cada persona.
Así, la almohada de Nikken cuenta con un apoyo ortopédico intenso que garantiza que la cabeza y el cuello se encuentran perfectamente alineados. Porque este sistema está diseñado de tal forma que se pueda ajustar la firmeza y la posición con vistas a proporcionar el apoyo óptimo.
También, cuenta con la misma funda de fibras naturales que los otros elementos del sistema de sueño que eviten con ello pueden proporcionar una superficie cómoda y fresca en todo momento.
Una almohada como nunca has usado
Ya almohada de Nikken está perfectamente diseñada para bloquear la luz con vistas a conseguir mejorar un sueño reparador. También integra tecnologías magnéticas naturales incluyendo minerales que generan iones negativos. Asi mismo, incorpora fibras de cerámica que absorben la energía para devolverla posteriormente en forma de calor relajante.
De hecho, al combinarse la tecnología DynaFlux, exclusiva de Nikken, se maximiza y realza la cobertura del flujo magnético. De tal manera, la almohada ayuda a mejorar la calidad del sueño en todo momento, tanto en casa como cuando está de viaje.