La relación entre la nutrición y enfermedades es mucho más estrecha de lo que queremos reconocer. Incluso algunos la niegan.
En países como los Estados Unidos, al igual que la mayoría de los países occidentales, las enfermedades relacionadas con la dieta se han convertido en patologías crónicas y en la principal causa de morbilidad y mortalidad.
Pero todavía mucho más. Se han convertido estas enfermedades en epidémicas afectando a núcleos de población demasiado grandes, se calcula entre un 50 y 65 % de la población adulta. Pero sin embargo, son mucho menos comunes, o apenas existen, entre las personas que regularmente llevar una alimentación equilibrada y natural, especialmente en países que no sean de occidente.
Nutrición y enfermedades. una mirada a los nuevos alimentos
En la actualidad es un anime la opinión de que prácticamente todas las enfermedades que se denominan de la civilización tienen en el fondo una base nutricional, unida a otros agentes medioambientales y genéticos.
Porque aunque comúnmente, o en el mundo de la ciencia, identifica normalmente un único elemento en la dieta como causa de determinadas enfermedades crónicas. Por ejemplo la grasa saturada que provoca enfermedades coronarias o la sal que provoca la tensión alta. Yo al final las evidencias recogidas en las últimas décadas, indican que prácticamente todas las enfermedades se producen por la interacción compleja de múltiples factores nutricionales directamente relacionados con el consumo excesivo de determinados alimentos.
Y curiosamente son alimentos nuevos normalmente del último siglo. Aquí se incluyen productos lácteos, cereales, cereales refinados, azúcares refinados, aceites vegetales refinados, carnes grasas, sal, o una combinación de todos estos elementos citados. Y a la vez todos estos elementos influyen negativamente en los factores nutricionales y mediatos que a nivel global subyacen en todas las enfermedades crónicas actuales,
Pero sin embargo en la gente último su yacente las enfermedades de la civilización actual es la colisión de nuestro antiguo genoma con las nuevas condiciones de vida en las naciones más desarrolladas o blancas. Aquí se incluyen las cualidades nutricionales de los alimentos recientemente introducidos en la alimentación.