La intolerancia a la comida ha sido durante años olvidada con frecuencia. Una sola gota de sangre puede de arrojar luz sobre muchos de los malestares habituales.
Para Secretos para el bienestar el auge de una alimentación poco apropiada y saludable es en muchos casos el motivo de la falta de energía y de muchos problemas cotidianos que normalmente achacamos a otro tipo de causas como la edad o el cansancio. Pero muchos estudios coinciden en achacar a la intolerancia a la comida buena parte de esos problemas que padece tanta gente en su organismo.
Para muchos expertos el cuidado en la alimentación es una norma elemental aunque en muchas ocasiones se desconozcan por completo la intolerancia a la comida. El cuerpo puede reaccionar, y de hecho suele ser así, de forma adversa a muchos alimentos. Pero hasta hace pocos años se ha dado poca importancia a conocer la intolerancia a la comida y a ciertos alimentos. Normalmente esta intolerancia a la comida se suele dar en ciertos alimentos que normalmente se repiten.
La buena noticia es que actualmente es muy sencillo medir la intolerancia a partir de la sangre y de los niveles específicos de IgGs de cada alimento. Tan solo con una gota de sangre es suficiente para conocer el grado de intolerancia a los alimentos más habituales.
La intolerancia a la comida suele ser propia de cada persona, de tal forma que una persona puede ser intolerante a alimentos que no lo son para otra. También hay que tener en cuenta el estado en que se consume cada alimento, por ejemplo de su composición, que puede hacer diferente la intolerancia ya que la intolerancia normalmente no la produce un componente del alimento, sino la forma en que lo consumimos.
Hay que diferenciar entre intolerancia a los alimentos y alergia, dos procesos muy diferentes y que no tienen relación entre sí. Se puede ser intolerantes a un alimento pero no necesariamente alérgicos al mismo.