Comer bien habitualmente no es tan fácil. Es habitual la falta de frutas. De tal forma, las fresas, arándanos, tomates, naranjas o limones, alimentos denominados bayas, ayuda a proteger el corazón. Su consumo regular ayuda a prevenir la mayor causa de muerte en los países desarrollados.
Para SPEB para nadie es una revelación que el consumo de frutas y verduras aporta grandes beneficios al organismo. También, su consumo ayuda a prevenir todo tipo de enfermedades. Porque en realidad somos lo que comemos.
Por esa es la razón la recomendación comer frutas y verduras de forma prioritaria en nuestra dieta es esencial. Además está avalado por profesionales de la medicina y científicos de todo tipo de especialidades. Ya que ven en los elementos que aportan frutas y verduras el complemento de una dieta perfecta.
Nos referimos a un reciente estudio de la Escuela de Salud pública de la Universidad norteamericana de East Anglia Harvard. En el mismo se encontró que el consumo de frutas de las denominadas bayas ayuda a prevenir todo tipo de problemas de corazón a medida que se envejece. El seguimiento se realizó a lo largo de nada menos que 18 años en casi cien mil mujeres entre los 24 y 45 años. Como resultado no dejó lugar a dudas. Así, los investigadores encontraron que las mujeres que comían tres o más porciones de arándanos y fresas a la semana aumentaban su resistencia a enfermedades. Porque tenían un riesgo 32 por ciento menor de ataques cardíacos que las mujeres que sólo comían bayas una vez al mes o menos.
Las bayas con colores brillantes como las fresas, tomates, uvas, etc, tienen un alto contenido en antocianinas y otros anti oxidantes. Además ayudan a proteger el corazón y otros órganos vitales del daño celular También de la inflamación y otros efectos que aumentan y aceleran el envejecimiento. Al mismo tiempo los compuestos que aportan este tipo de alimentos ayudan a mantener las arterias sanas.
Este tipo de alimentos tienen la particularidad de que pueden ser incorporados a la dieta con gran facilidad y sin ningún tipo de limitación. Así unos simples cambios en los hábitos alimenticios pueden tener un impacto muy fuerte en la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas.
En conclusión podemos aprender una lección fundamenta para nuestra vida. Ya que es necesario el cuidado de la alimentación y el aporte de ciertos elementos en nuestra dieta. Además aportan beneficios que aprovecharemos durante toda nuestra vida. Así mismo la falta de frutas supone un continuo riesgo para la salud.