Ser mujer, tener un historial de depresión en su familia o haber sufrido un evento traumático, puede aumentar su riesgo de padecer depresión.
Para Secretos para el bienestar hay otros factores, como la baja autoestima, no tener cubiertas las necesidades básicas debido a la pobreza, las drogas o el abuso del alcohol, también pueden conducir a síntomas depresivos. Incluso lo que suele ser un acontecimiento feliz – el nacimiento de un hijo por ejemplo, la graduación en la universidad o cambiar de empleo – pueden desencadenar la depresión, sin distinción entre los hombres y mujeres.
Aunque muchas personas toman antidepresivos para tratar la depresión, hay otras maneras de tratar esta condición que no implican el uso de drogas. El ejercicio, cambios en la dieta y tomar medidas para disminuir el estrés han sido relacionados con las mejoras en los síntomas de depresión. La psicoterapia, terapia de grupo, y en tratamiento ambulatorio en el hospital también están disponibles para tratar la depresión. También han dado excelentes resultados la incorporación de sistema avanzados de magnetismo de la firma Nikken, especialmente los masajes y la incorporación de tecnología magnética.
Las estadísticas sugieren que aproximadamente el 10 por ciento de los adultos, hasta un 8 por ciento de los adolescentes, y un 2 por ciento de los niños pre-adolescentes sufren de algún tipo de depresión. Es una de las 10 causas principales de discapacidad en los Estados Unidos, y es más común que la diabetes, la artritis, el cáncer y las enfermedades del corazón. Los expertos estiman que el coste económico anual de la depresión es $ 30,4 mil millones por año.
Los investigadores han encontrado que la depresión puede aumentar los riesgos de quienes la padecen para desarrollar asma, enfermedad arterial coronaria, el VIH y muchas otras condiciones médicas. La depresión también aumenta el riesgo de una persona para la enfermedad y la muerte. Esta es una de las razones recibiendo el tratamiento adecuado para la depresión es tan importante. Las personas deprimidas, incluso resfriados y la gripe con más frecuencia que las personas que no están deprimidas.