La alergia a los animales por parte de los bebes y niños pequeños que se produce en los primeros años de la infancia, principalmente en el primer y segundo año de vida puede proteger a los niños contra el desarrollo futuro de las sensibilidades alérgicas. La higiene es esencial en este tipo de trastornos.
Para Secretos para el bienestar el problema de las alergias se ha extendido en los últimos años de forma considerable, siendo poco común hogares en donde este trastorno no este presente. El uso de productos de escaso control en cuanto a sus contenido en diferentes químicos es una de las fuentes más comunes para el desarrollo de todo tipo de alergias.
Alergia a los animales y la hipótesis de la higiene
La teoría de la hipótesis de la higiene , nacida a finales de 1980, muestro como el enorme aumento de los trastornos alérgicos en el último siglo se debe en parte a nuestros estándares de limpieza.
Con la llegada y el uso de productos antibacterianos en la limpieza nos hemos convertido en híper sensibles a la hora de tratar de evitar los gérmenes en el ambiente. Se cree que la exposición temprana a las bacterias y los parásitos conlleva una inmadurez del sistema inmunológico, que debe combatir las infecciones peligrosas. Además, este “cebado” del sistema inmune también ayuda a aprender la diferencia entre los riesgos de salud graves como la neumonía, una infección e irritantes inofensivos como la caspa de mascotas y el polen.
De acuerdo con la hipótesis de la higiene, cuando el sistema inmune no ha tenido apenas exposición a patógenos reales, es más probable sufrir trastornos alérgicos al no reconocer nuestro sistema inmunológico determinados causantes de trastornos futuros.
Concluía el informe que es posible, entonces, que la exposición a mascotas en el hogar durante el primer año de vida ayude a equilibrar el sistema inmunológico de un niño en cuanto al reconocimiento de pelo y la caspa.