Mucho se ha hablado sobre los peligros del wifi y según los últimos estudios tal peligro no existe, es decir es cero. Aún así muchos continúan haciéndose eco de mil y un peligros imaginarios.
Para Secretos para el bienestar desde hace años se ha venido repitiendo hasta la saciedad y de forma continuada los graves e importantes que las ondas electromagnéticas del wifi suponen para la salud, los peligros del wifi. Todas las voces lo hacen justificándose en investigaciones científicas. Pero, ¿qué hay de verdad en todas esos avisos de peligro? Parece ser que no mucho.
Investigadores españoles estudiaron durante cuatro años la influencia sobre la salud de las ondas de telefonía, desechando en sus conclusiones el más mínimo peligro. Para los investigadores del equipo de doctores en Física de la Facultad de Medicinal y la Escuela Superior de Ingeniería Informática de la Universidad de Castilla- La Mancha, los miedos a los potenciales daños del wifi no tienen el más mínimo fundamento. Durante cuatro años midieron la exposición de un importante número de personas a las ondas de diferentes bandas de frecuencia, entre ellas la del wifi.
Los resultados son concluyentes para el estudio y para los que alertan de los peligros del wifi. La radiación media recibida es insignificante. El propio estudio lo compara a la radiación electromagnética recibida por los efectos de una bombilla de 100 w a un kilómetro de distancia.
El estudio arrojo datos curiosos. Por ejemplo la radiación media más alta se produjo con las ondas de radio FM, viejas conocidos ya que están en cualquier lugar, incluido el coche, desde hace décadas. Otras ondas con las que convivimos , las de telefonía, son considerablemente más bajas. Todas las ondas utilizadas se encontraban muy lejos de los límites legales permitidos. En todos los casos entre 500 y 10.000 veces por debajo.
Como dato curioso y llamativo se menciona que el mando de la tele, con el que convivimos y algunos son incapaces de separarse, es 10.000 veces más potente que las ondas de radiofrecuencia.