Es indiscutible la importancia de la dieta en nuestro días. La alimentación moderna sufre de muchas carencias. La alimentación ha quedado claramente condicionada tanto por la publicidad como por la comodidad.
Es evidentemente que se ha avanzado mucho en determinados campos del cuidado personal. Sin embargo se nos ha condicionado a ignorar las evidencias que marcan nuestros cuerpos respecto de la salud individual y colectiva. Esta, sin duda vive momentos de declive.
La importancia de la dieta y la importancia de los alimentos
Tenemos que ser plenamente conscientes de la importancia de los alimentos que comemos. Por ello tenemos que volver a aprender los que verdaderamente resultan saludables para nosotros.
Los cambios deben comenzar con la educación. Por ejemplo, algunos niños tienen tendencia a aprender a rechazar alimentos nutritivos que sin duda son buenos para ellos. Incluso en la mayoría de los casos sabiendo que son beneficiosos y buenos para ellos. Simplemente por el sabor y aspecto. Normalmente también asocian alimentos sanos con mal sabor.
La educación alimentaria comienza con los padres. Los niños cuyos padres les animan a hacer deporte y a comer bien conseguirán muchos beneficios. Tienen muchas mas posibilidades de ser personas activas y llevar en sus vidas una alimentación sana.
Tenemos que tener el incentivo de comer bien por nuestra propia salud. Pero también tenemos que hacerlo por la responsabilidad de servir como ejemplos a nuestras propias familias y entorno.
La importancia de la dieta es incuestionable
Muchos estudios sugieren que las dietas ricas en frutas y verduras con colores vivos son las ideales. Pueden reducir el riesgo de enfermedades coronarias en hasta un 30%. También reducen problemas de hipertensión o intestinales.
También se ha incrementado la preocupación por el valor nutricional de los alimentos hoy en día. A causa de la agricultura intensiva. En tan solo 25 años, entre 1975 y 2000, algunos alimentos han reducido elementos esenciales en un 50%. Así lo demuestra un estudios del Organismo de Control de alimentos de los EEUU. El brocolí, en esos 25 años, ha reducido el calcio a la mitad y el hierro en un 88% en el berro. La coliflor ha reducido la vitamina C en un 40%.