Continuamos con nuestra comparativa de tecnologías de tratamiento de agua. Es la continuación de la que publicamos la semana pasada.
Cómo continuación de la primera parte de este estudio sobre distintas tecnologías de tratamiento de agua la semana pasada vimos una breve y concisa comparación entre el sistema eSpring y el sistema de hervir el agua. A continuación vamos a comparar el agua embotellada, los filtros de cerámica y los filtros de jarras.
Primero. Sistemas poco fiables.
Partimos de la base inicial de que son tres sistemas que, salvo raras excepciones, dista mucho de la calidad y las garantías de un filtro de agua de alta gama.
En primer lugar el agua embotellada puede ser de distintos tipos y de garantías. También de diferentes precios y composiciones. Pero lo que está claro es que la mayoría de ellas no reúnen las garantías mínimas exigibles a pesar de estar debidamente homologadas. Puede ser agua de un manantial, agua mineral o incluso agua del grifo.
A continuación los filtros de cerámica son sistemas donde el agua pasa a través de un material cerámico. Así, los poros pequeños hacen de barrera y evitan que pasen las partículas grandes.
Por último los filtros de jarras para verter el agua a través de ellos están normalmente realizados con carbón activado. También para reducir los costes utilizan diferentes tipos de resinas. Estos dos componentes, al igual que la cerámica, intentan evitar que los contaminantes atraviese en su materia y se queden en el filtro.
Segundo. Ventajas
El agua embotellada está considerada por muchos como de mayor calidad. Pero esta valoración normalmente se hace en términos de sabor, olor y transparencia. También si es de calidad se valora el haber conseguido eliminar la contaminación microbiológica y química.
En cuanto a los filtros de cerámica, como ya hemos comentado, reducen en efecto las partículas grandes. También este filtro de cerámica es reutilizable después de limpiar y en muchos casos puede reducir a corto plazo algunos grupos de bacterias.
Ejercer filtro de jarra de carbón activado efectivamente reduce algunas tipos de contaminantes mientras el agua pasa a través de su filtro. En cuanto a la calidad del filtrado es dudosa y depende mucho de la marca que escojamos y del dinero que paguemos por él. En cualquier caso su costo en renovación de filtro solo es bastante elevado.
Tres. Inconvenientes
El agua embotellada tan extendida en los países occidentales es de dudosa procedencia en muchos casos. No se sabe de dónde proviene y se habrán clases de calidad. Además su costo es muy elevado y es incómodo. Por último otro de los inconvenientes es el desconocer el proceso y el almacenamiento del agua hasta que llegue a nuestros hogares.
Los filtros de cerámica precisan una limpieza constante y una desinfección periódica. Pero lo que es más importante, no reducen seriamente los contaminantes y virus orgánicos y tampoco los inorgánicos.
En cuanto a las bien conocidas y extendidas jarras para la filtración, como se ha comentado, la vida del ciclo es muy corta, generalmente un mes incluso menos. Éstos filtros de jarra tratan volúmenes muy pequeños de agua son muy lentos a la hora de procesar. También tiene unas prestaciones muy limitadas y no son capaces de tratar los contaminantes orgánicos. Por estas razones podemos afirmar que son muy costosos de mantener y de muy dudosa eficacia a la hora de filtrar.