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Ayuno intermintente: una buena idea

Ayuno intermintente: una buena idea

El ayuno intermitente se ha convertido en una de las soluciones más actuales para perder peso. Pero no solo para adelgazar, parece ser un gran aliando para conservar la salud.

En los últimos meses hemos podido oír y leer muchos comentarios sobre el ayuno intermitente y sus beneficios utilizado como dieta de adelgazar. Pero resulta que cada vez más estudios médicos avalan sus resultados como antídoto ante el envejecimiento. También como gran remedio para conservar una buena salud.

Ayuno intermintente: una buena idea
Ayuno intermintente: una buena idea

Orígenes del ayuno intermitente

Hablar del ayuno intermitente como algo de nuestros días es demasiado simple. De hecho, el ayuno es tan antiguo como la misma humanidad. En muchos casos como remedio para muchas dolencias y cura milagrosa y en otros por la falta de posibilidades para conseguir o pagar la comida. Y por último, demasiado a menudo durante siglos, por la pobreza extrema.

Beneficios del ayuno intermitente

En realidad muchos simplifican los beneficios del ayuno intermitente en la explicación de obligar al organismo a consumir las grasas. Y pocos son los que discuten esta máxima. Eliminando la ingesta de azúcar y obligando al organismo a consumir la grasa no deseada, estaremos haciéndonos un gran favor. También será un excelente método para perder peso y limpiar el organismo.

Pero hay otros muchos beneficios añadidos entre los que citaremos los siguientes:

Disminuye la oxidación y los niveles de triglicéridos.

Es perfecto para normalizar los niveles de insulina, una patología muy frecuente en nuestros días.

¿Cómo hacer el ayuno intermitente?

Hay múltiples variedades y formas de realizar el ayuno intermitente. En lineas generales podemos hacer varios tipos de ayuno atendiéndonos a hacerlo por horas o por días. Actualmente la tendencia más común es organizar varias horas cada días para hacerlo. Es muy frecuente estar 16 horas, de las 24 del días, sin ingerir ningún tipo de alimento sólido. Por ejemplo evitando la cena, o haciendo una cena como los europeos, es decir, muy temprano, y el desayuno del día siguiente. Otros prefieren directamente eliminar tanto cena como comida. Todo depende de cada cual.

También hacer uno o dos días de ayuno completo a la semana es otra solución común. Evidentemente la recomendación hacerlos de forma intercalada.

Ayuno intermitente con la ayuda de un complemento vitamínico

Fundamental: recurrir a la ayuda de alguno complemento vitamínico de calidad y natural, sin elementos químicos ni añadidos. Es la manera más segura de saber que nuestro organismo no va a sufrir carencias y contará con los minerales y vitaminas necesarios.

SPEB

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