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Los cambios que se están produciendo. Hacia dónde vamos

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Los cambios que se están produciendo. Si nos hacen cambiar nuestra forma de vida, habrán ganado.

Si ya eran muchos los cambios que estábamos viviendo desde que comenzamos este siglo XXI, los que se han venido produciendo en estos últimos 12 meses, hacen empequeñecer a los que llevamos viviendo los últimos 20 años.

En efecto, desde que comenzó el siglo, la transformación de la sociedad ha sido incesante. También, como no, lo ha sido los cambios en nuestras vidas. Avances tecnológicos impensables hace apenas 20 años. Transformación absoluta de las comunicaciones debido al avance de Internet el impulso vertiginoso de la redes sociales. Desarrollos tecnológicos increíbles hace muy pocos años como las variadas funciones de un simple teléfono móvil, que se ha convertido en uno de los ejes principales de nuestras vidas. Y lo más preocupante, el control cada vez mayor de cualquier aspecto de nuestra vida gracias a la tecnología.

Los cambios que se están produciendo. Hacia dónde vamos. Estamos perdiendo la libertad

Antes de la llegada de la pandemia ya muchos pensadores vaticinaban y avisaban de riesgo inminente de la pérdida de libertad a nivel de los ciudadanos. Es cierto que las últimas décadas en democracia nos han creado un sentimiento equivocado de libertad. No en vano, efectivamente podemos ir a votar cada cuatro años después de una abrumadora campaña publicitaria por parte de los partidos políticos. Pero lo que también es cierto que las últimas décadas la pérdida de la libertad individual y el aumento exagerado de las expediciones nos ha pillado a todos desprevenidos.

Cada mañana desayunamos con anuncios de nuevas restricciones y nuevas previsiones. También aumentan cada día las obligaciones de todo tipo. Pero lo que pocos podían llegar a creer es la capacidad de un Estado para ordenar y organizar la vida de los ciudadanos. Incluso dentro de las paredes de tu propia casa en donde han ordenado recluirse y recluir gente en diferentes estancias. También como no la obediencia ciega a normas absurdas que nadie comprende. Utilización de mascarillas En espacios abiertos donde no hay personas en cientos de metros a la redonda. El uso que se exigió al principio de guantes. La discriminación a la hora de poder moverse libremente por los límites de nuestro país, pudiendo en algunas Comunidades recorrer cientos de kilómetros, mientras que no tras acuerdas apenas se puede recorrer 10 o 15.

Sin duda la pérdida de la libertad personal nos preocupa a muchos. También la docilidad de una gran mayoridad a la hora de acaparar y cumplir ciegamente órdenes absurdas, incluso dentro de su propia intimidad. La libertad que nos han vendido durante cientos de años No debería limitarse a una libertad política de ir a votar cada cuatro años esta libertad debería de ser la libertad de pensamiento y acción dentro de los límites de la convivencia. Esto es lo que nos están robando. Empezaron con el control exhaustivo de nuestra vida Utilizando para ello la tecnología. Ahora dominan nuestras mentes utilizando para ellos el miedo y la comunicación.

SPEB

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