Cuando aún queda más de un mes de verano no conviene relajarse y olvidar las precauciones de protección especial para la piel.
Para Secretos para el bienestar la hidratación es el punto número uno a tener en cuenta. Buscar la mejor forma de aportar al cuerpo agua de calidad es la mayor garantía para mantener el equilibrio del cuerpo en los meses de más calor.
Pero la protección ante los efectos del sol hay que considerarla desde dos aspectos que van unidos: la hidratación de la piel por dentro y también por fuera.
Hidratación de la piel desde dentro
Consumir fruta y verduras de forma abundante. Ambos contienen vitaminas y minerales fundamentales para la piel. La vitamina A es un excelente antioxidante, favorece la regeneración celular y mejora la humedad de la piel. La vitamina C es calve para producir colágeno, que ayuda a regular la pigmentación y fortalecer el sistema inmunológico. La vitamina E ayuda a proteger la barreras naturales de la piel ante los ataques externos, reduciendo la regeneración y la posible inflamación.
Ingerir proteínas y consumir ácidos grasos omega-3, presentes en pescado azul y vegetales verdes.
Beber al menos dos litros de agua al día y reducir el consumo de azúcar, café, grasas saturadas, sal y alcohol.
Hidratación de la piel desde afuera
Elegir siempre un buen hidratante que se adapte al tipo de piel. Muchos recomiendan hidratante por la mañana y anti edad por la noche.
Utilizar productos de exfoliación de la piel.
Protección contra la radiación solar. Utilizar cremas protectoras de calidad y garantías que aseguren la protección completa contra todos los rayos del sol malignos. Radiación UVB, provoca quemaduras, lesiones precancerosas, conjuntivitis y queratitis. Radiación UVA, produce envejecimiento de la piel, manchas, conjuntivitis y queratitis, alergia solar y lesiones precancerosas. Radiación infrarroja IFA, afecta a las capas más profundas de la piel provocando un envejecimiento prematuro; muy peligrosa por calentar el ojo y producir micro lesiones, quemaduras en esa zona.