Es una evidencia, dormir para recuperarse. El sueño es una actividad esencial del organismo necesario para la recuperación y preparación del cuerpo para la vida consciente de cada día.
El sueño es un proceso complejo de mantenimiento innato a la vida. Dormir para recuperarse es vital ya que el cuerpo está diseñado para recuperarse de las tensiones de día anterior y para prepararse para el día anterior, gracias todo ello al sueño. El cerebro tiene a su disposición solo una cantidad limitada de energía y tiene que elegir entre dos estados funcionales diferentes: despierto y consciente o dormido y recuperando.
Se distinguen dos estados de sueño: el sueño REM y el NO REM. Hoy hablaremos del primero.
Dormir para recuperarse y las fases del sueño. Sueño NO REM
Etapa uno. Es la fase del sueño más ligero en la que es fácil despertarse por causas externas como ruidos u otras molestias. Comienzan el adormecimiento y la somnolencia. Aparecen los bostezos. El sueño comienza a aparecer y el pulso y la relajación comienzan.
Durante está primera fase los ojos se mueven lentamente acompañando a la relajación muscular.
Etapa dos. Se detiene el movimiento de ojos mientras el ritmo cardíaco y respiratorio disminuyen. Todavía seguimos atentos a los ruidos exteriores y es fácil despertarse. Se calcula que pasamos la mitad de la noche en esta fase.
Etapa tres. Fase de sueño profundo en la que es difícil despertarse. Es el momento en que verdaderamente descansamos. El cuerpo y cerebro están en un total reposo. La respiración y el ritmo cardíaco registran los ritmos más bajos de la noche. Las ondas del cerebro, llamadas delta, son extremadamente lentas. Esta es la etapa que se considera el momento más reparador y necesario del sueño. Sin esta etapa es difícil sentirse descansado y apenas hay recuperación. Sin ella es muy complicado poder sentirse bien al día siguiente.
Dormir para recuperarse. Continúa