Dejar de fumar y olvidarse del hábito del tabaco no es nada fácil. Es un gran esfuerzo pero las recompensas son inmediatas. A las pocas horas de dejar de fumar el cuerpo ya comenzará a notarlo. Otros efectos tardarán meses en notarse.
Para Secretos para el bienestar la dejar de fumar y abandonar la dependencia de la nicotina es, para muchos exactamente igual que la drogadicción, es una de los mayores deseos de mucha gente y al mismo tiempo uno de sus retos más difíciles de conseguir. No en vano tanto el tabaco como es una de las drogas más extendidas en el mundo.
La nicotina es una peligrosa sustancia estimulante con un gran poder tóxico. Una de sus características es su gran capacidad para crear adicción. También como la mayoría de las drogas produce el desarrollo de una gran tolerancia a su uso, lo que hace que con el paso del tiempo cada vez sea más necesario el consumo habitual de una dosis mayor o más fuerte.
Dejar de fumar no es fácil, pero tampoco crean que tan difícil. Según los expertos el gran reto a la hora de dejar de fumar no son los primeros días, e incluso los primeros meses. La tasa de recaída en el primer año entre los que han conseguido dejar de fumar se sitúa entre el 60 y 75%. Es la misma proporción que se produce en las denominadas drogas mayores como la cocaína.
Para muchos expertos una de las principales recomendaciones a la hora de dejar de fumar es tener mucho cuidado con la alimentación. No solo por el hecho de la creciente ansiedad por la comida como sustituto de la nicotina y su consiguiente tendencia a engordar, sino por lo que a nivel de esfuerzo supone a la hora de dejar de fumar. De ahí la importancia a la hora de dejar de fumar de acudir a algún tipo de nutriente o complemento vitamínico que pueda paliar en la medida posible los efectos que la falta de nicotina produce en el organismo.