La capacidad de valorar nuestro verdadero valor e importancia en el mundo es lo que nos hará tener una buena autoestima que nos ayuda a vivir mejor y sentirnos satisfechos. Ser responsable ante nosotros mismos y ante los demás es la base de una buena autoestima y de parte de la felicidad. Salud y autoestima son dos conceptos unidos.
Para Secretos para el Bienestar la cultura y la vida actual no facilitan el tener una autoestima adecuada. Más bien todo lo contrario. Los constantes problemas, la mayoría intrascendentes, que tenemos que resolver a diario. El castigo del paro o el miedo a la pérdida de trabajo. La valoración excesiva de lo material, del lujo y lo superficial, en detrimento de la vida sencilla y natural. Todo ello hacen aumentar la necesidad de huida e incrementan el estrés y la depresión que cada día se apoderan de más personas.
Pero para tener y conservar una buena autoestima es necesario evitar las situaciones de huida, y afrontar con naturalidad las situaciones problemáticas. Muchas veces no nos enfrentamos a situaciones complicadas porque, equivocadamente, no nos sentimos capaces. Salud y autoestima siempre van unidas.
Características de la autoestima alta:
Tranquilidad y relajamiento.
Asumir los errores y las equivocaciones. Tolerar de forma natural la frustración.
Gestionar los conflictos adecuadamente para lo que es necesaria una percepción adecuada y real.
No tener sentimiento de inferioridad gracias a un correcto desarrollo psicológico.
Características de la autoestima baja:
Facilidad para sentirse herido y poco valorado.
Culpar a los demás de los propios errores.
Sensación constante de peligro.
Autopercepción desfavorable y poco ajustada a la realidad.
Para SPEB la mejor manera de conservar una autoestima adecuada es el saber aceptarse cada uno como es. Ser consciente de las habilidades y de los defectos e intentar mejorar pero sin obsesiones. Ser también consciente de que salud y autoestima siempre van unidos.