Muchos de los productos magnéticos de Nikken utilizan la tecnología de la ionización negativa. Este tipo de iones son los que podemos encontrar en zonas de cascadas, bosques o lugares naturales.
Nikken aplica a sus productos magnéticos la tecnología de iones negativos de dos formas.
Primero en sus sistemas de purificación de aire como el filtro KenkoAir, que incorpora un sistema, patentado por Nikken, que no genera ozono y produce en el ambiente la ionización negativa.
Segundo de una forma pasiva, incorporando esta tecnología a las fibras de algunos de sus productos como es el caso de los componentes del sistema de sueño, los vendajes, o algunos productos como el MagDuo o la línea de joyería.
Pero, ¿qué hacen en realidad lo iones negativos? La Universidad de Columbia llevó a cabo una investigación con un grupo de personas con depresión crónica. Entre sus resultados se confirmo que estas personas expuestas a la ionización negativa aliviaron de forma considerable su depresión.
Los iones negativos pueden dar como resultado un nivel más alto de alerta, menor somnolencia y más energía mental.
Para muchos es frecuente tener la sensación de cansancio y de falta de energía cuando se encuentran el lugares cerrados o con una elevada carga electro magnética, cosa bastante habitual en nuestros días. Pero esa sensación cambia cuando salen al aire libre, de forma que aumenta la sensación de energía y parece que estamos más despiertos. La principal causa de este fenómeno es la carga de iones presente en el aire. Ambientes cerrados y contaminados son una potente fuente de iones positivos mientras que los ambiente al aire libre general ionización negativa, especialmente en ambiente naturales en donde la carga es abundante. De ahí la importancia de incorporar a los ambiente cerrados un purificador de aire de calidad que genere iones negativos, como es el caso del purificador de aire KenkoAir de Nikken.
Los iones negativos son fundamentalmente moléculas con una carga absoluta negativa. Bajo los efectos de un ambiente con ionización negativa aumenta la sensación de calma y relajación, la misma sensación que se siente en lugares naturales al aire libre.
Los iones positivos son moléculas con una carga positiva general.
Al contrario la ionización positiva es una fuente de estrés y aumenta, de forma inmediata, la sensación de soñolencia y falta de energía. El aire cargado de estas moléculas es normalmente estresante. Desafortunadamente es el tipo de ambiente que se suele respirar en grandes ciudades, ambientes cerrador o exteriores con una fuerte contaminación. Los iones positivos, curiosamente, también aumentan de forma considerable cuando se producen grandes vientos. De ahí buena parte del malestar que se produce cuando el viento es extremadamente fuerte.