La estrecha relación entre el buen sueño y adelgazar es bastante estrecha. Perder peso tiene mucha más relación con el descanso de lo que usted piensa.
Un mal sueño nocturno puede provocar la reducción de leptina, una hormona producida por la células grasas. Ello produce una señal de unas reservas metabólicas insuficientes y con ello se produce la necesidad de ingerir más calorías. También aumenta la hormona grelina encargada de disparar el apetito. ¿Aún duda entre la estrecha relación entre el buen sueño y adelgazar?
También un sueño deficiente y de poca calidad trastoca el metabolismo y conduce a la sobrealimentación y consiguiente ganancia de peso.
El sueño es también necesario para el procesamiento cerebral y la consolidación de la memoria. Algunos estudios han demostrado que si se impide a las personas dormir, o si su sueño es excesivamente malo, después de aprender una tarea o lección, su capacidad de aprendizaje disminuye.
Investigadores de la Universidad de Chicago descubrieron que quienes estaban a dieta y descansaban bien perdieron más grasa que quienes fueron privados del sueño, que en vez de grasa perdieron más masa muscular. También incrementaron notablemente su sensación de hambre cuando durmieron menos.
Un estudio de la Universidad de California coincide en la relación entre el buen sueño y adelgazar confirmando que la falta de sueño puede activar los hábitos de consumo de comida basura, entorpeciendo los impulsos de toma de decisiones del cerebro.
Otra investigación de dos años descubrió que, por termino medio, las personas con camas incomodas duermen una hora menos por la noche que los que lo hacen en colchones cómodos y en buenas condiciones ambientales. Un estudio de la Universidad Estatal del Oklahoma también encontró que los participantes que usaron un colchón de cinco años o más, notaron una mejora considerable en su descanso cuando cambiaron y empezaron a dormir en colchones totalmente nuevos.