El consumidor aumenta cada día sus criterios de compra y busca comprar de forma inteligente. Huir del consumo tradicional y apostar por los mercados colaborativos es acertar.
Comprar de forma inteligente. Fijarse en los productos y en las responsabilidad empresarial
En realidad hay dos aspectos de gran importancia a la hora de comprar de forma inteligente. El primero es fijarse en la calidad de los productos.
Y es que en las últimas décadas el mercado se ha llenado de productos de escasa calidad. Así el crecimiento del low cost y la dictadura de lo barato se ha impuesto en nuestra compra. Y es que diferentes estudios sobre el consumo en nuestros días muestran como el precio es determinante a la hora de compra. Así la calidad y la salud han perdido terreno frente al bolsillo.
En realidad lo que el consumidor debería buscar no es el precio sino la calidad.
Fijarse únicamente en el precio es el mayor error que todo consumidor puede llegar a cometer. Y es que lo barato es caro, rezaban nuestros abuelos. Pero parece que este dicho ha caído en el olvido. Y ahora, lo único importante para la mayoría de la gente es el costo.
El consumo colaborativo, es decir, en consumo guiado por personas, es la última propuesta frente el dominio del low cost. Así, normalmente cuando los precios son muy bajos la calidad es igualmente muy baja. Cuanto más se abarata un producto más todavía se abarata su calidad.
Comprar de forma inteligente o la responsabilidad de la empresas.
Pero no solo es esencial volver a priorizar la calidad sobre el precio. También es obligado exigir todas las responsabilidades medio ambientales, sostenible y solidarias. Tanto si hablamos del producto como de las empresas que lo fabrica. Buscar un trabajo colaborativo.
Y es que cada vez más consumidores exigen y tienen en cuanta las condiciones de las personas que fabrican los productos que utilizamos a diario. También las repercusiones que su fabricación y uso suponen para el planeta.