La gama de cosmética orgánica natural de Nikken está las flores, plantas y hierbas que crecen inspirados en la biodiversidad de las montañas de Valais en los Alpes suizos. Con la esencia de estas plantas ha sido creada la línea True Elements de Nikken, una amplia línea de diferentes productos para el cuidado de la piel. Para muchos esta suponiendo la revolución de la cosmética orgánica.
Con unas condiciones extremas en cuanto a temperatura y humedad a lo largo del año, durante siglos estas plantas realmente únicas, han desarrollado una resistencia extrema. Su selección se realiza en diferentes granjas alpinas de la zona, todas ellas con años de experiencia en la producción ecológica en pequeñas cantidades y con todas las garantías y protocolos exigidos para conservar la biodiversidad y mantener todas las características naturales de sus plantas y hiervas. Los ingredientes han sido cultivado, recolectados y posteriormente tratados siguiendo los procesos de producción más rigurosos.
Entre las excepcionales plantas autóctonas de las montañas alpinas de Valais, destacan y forman parte de la fórmula de cosmética orgánica rue Elements las siguientes variedades:
Edelweiss: conocida planta símbolo inequívoco de los Alpes. Es una de las plantas más valiosas y con mayor prestigio dadas sus condiciones y características para el cuidado de la piel. Se encuentra en zonas de gran altura y ha sido, a lo largo de los siglos, utilizada por sus propiedades como calmante.
Marrubio: conocida comúnmente como marrubio blanco. Es una planta de la familia de la menta conocida por sus aplicaciones en cosmética para pieles sensibles.
Artemisa: una rara planta alpina muy utilizada para como elemento de cremas exfoliantes con un alto poder hidratnte.
Imperatoria: muy valorada por los antiguos romanos que le atribuían todo tipo de poderes calmantes y curativos. Crece en grandes alturas y se utiliza únicamente en productos de cosmética muy exclusivos.
La línea de cosmética orgánica True Elements de Nikken está calificada como producto orgánico por Ecocert, el máximo sello de calidad internacional que opera bajo las más estrictas normas que garantizan la absoluta integridad orgánica de los productos acogidos a este sello. Este reconocimiento supone que, como mínimo, el 95% de los ingredientes son naturales o de origen natural. Ninguno de los elementos puede derivar de químicos o compuestos no orgánicos incluyendo perfumes o colorantes sintéticos, glicol de propileno o disolventes similares, ni conservantes artificiales, tales como fenoxietanol o parabeno.
