Es una recomendación mil veces repetida. Adoptar buenos hábitos de vida es igual a mejorar su calidad. ¿Por qué la gente es tan reacia a hacerlo?
La llegada de la pandemia ha traído consigo que muchas recomendaciones que llevaban años repitiéndose con poco éxito de aceptación hayan acelerado su implementación. Este sería el caso de la higiene personal, la higiene en el hogar o lugar de trabajo y la limpieza y filtración de elementos como el agua y el aire.
Pero hay una serie de recomendaciones que me han repetido constantemente que ahora cobran todo su sentido. Estamos hablando de mejorar los hábitos alimenticios. Evitar todo tipo de sustancias perjudiciales para el organismo y la salud. Asegurar una buena hidratación procesando el agua Y bebiendo el agua más pura que podamos conseguir. También limpiar el aire que respirar aire puro. Por último incorporar a nuestra vida de forma definitiva hábitos saludables y sanos así como una buena forma de dormir.
Adoptar buenos hábitos de vida es igual a mejorar su calidad. Pruébelo y no se arrepentirá
Es cierto que la sociedad ha mejorado mucho en aspectos relevantes que incide mucho en el bienestar y en la salud. Pero al mismo tiempo se ha ido deteriorando notablemente en otro tipo de hábitos que nada tienen que ver con el equilibrio y con la prevención de enfermedades. Es el caso de el uso abusivo de sustancias perjudiciales para la salud como pueden ser el alcohol, el tabaco, la comida basura.
Pero donde los ataques a la salud de alguien estar a sido constantes y permanentes ha sido en la alimentación. Y eso que es una de las principales recomendaciones que todos los nutricionistas nos hacen. Corregir los excesos y hábitos negativos en los alimentos. Así pueden ser y comer alimentos con exceso de grasas. También alimentos con alto contenido en azúcar como son la mayoría de las bebidas que se ofrecen, gastos. También, como no, alimentos altamente procesados y conservados con ayuda de componentes químicos.
Al final, adoptar buenos hábitos de vida es igual a mejorar su calidad
[…] Gracias a ellos tenemos que mantener una lucha diaria para alejar a nuestros hijos de los malos hábitos alimenticios y dos afición a la comida basura. Bien sea en el desayuno, en la comida o en la cena, la escena se […]