Nikken propone estar muy atentos a la nutrición. Pero para ello no hay que renunciar a tantas cosas como muchos piensan. Volvamos a la niñez. Olvidemos toda la información relativa a la obesidad y sobrepeso relacionada con la comer apetecibles porciones de tarta, pasteles o bombones.
Para Secretos para el bienestar un secreto para conseguir el equilibrio es poder darnos un pequeño capricho a primera hora del día para así, empezar nuestra jornada con una sensación mucho más placentera y optimista.
Recientes estudios nos sorprenden gratamente, facilitándonos apetecibles datos llevados a cabo con participantes con sobre peso. Los nuevos datos aportados nos muestran como las personas que tomaron un desayuno rico en proteínas e hidratos de carbono, incluyendo un postre, eran más capaces de seguir con su dieta y no agregar más kilos a su peso, que aquellos que siguieron recomendaciones de una dieta baja en hidratos de carbono y sin la inclusión de dulces.
El hallazgo sugiere que tanto el horario de las comidas como la composición de las mismas, juegan un papel muy importante en la pérdida de peso. Así los hidratos de carbono y las proteínas consumidas en el desayuno, pueden contener nuestras ansias de comer a deshoras. Si además incluimos en esta primera toma del día unos dulces, esto nos ayudará a detener nuestros antojos.
Este argumento pertenece a la doctora Daniela Jakubowicz de la universidad de Tel Aviv en Israel. Y los golosos o amantes de pequeños placeres, lo recibimos con gran alegría. Pero no todos los nutricionistas apoyan su estudio. Muchos de ellos han dado ya un NO rotundo a la inclusión de postres en el desayuno durante la dieta ya que creen que esta concesión podría incrementar sus antojos por los dulces y desequilibrar un buen régimen.
Frente a estas dos posturas están los equilibrados, que afirman que comer algo dulce en el desayuno está bien, siempre y cuando sea parte de una dieta saludable.
En lo que sí estuvieron todos de acuerdo fue en que un desayuno equilibrado puede ayudar a mantener la pérdida de peso y que uno abundante puede reprimir las ansias de comer más el resto del día. Ambas decisiones influyen directamente en el aumento o disminución de nuestro peso.
Secretosparaelbienestar.com: Tomate un dulce en el desayuno. Los resultados del estudio mostraron que después de 16 semanas de seguimiento estricto, tanto el grupo de adultos obesos, a los que se les asigno una dieta de 600 calorías en el desayuno, incluyendo galletas, pastel o buñuelos, como el grupo pautado con un pequeño desayuno de 300 calorías, y con el mismo consumo de calorías/día para ambos grupos, después de 16 semanas, ambos habían perdido aproximadamente la misma cantidad de peso. Además los que disfrutaron un desayuno más abundante tuvieron menos antojos que los del pequeño y sin dulces.